08-02-2009
Rostros que pasan en la noche y ni se saludan ni se conocen.
Fernando Pessoa.
Hoy considero que no soy nada. Tengo muchas razones con las que justificar esta postura depresiva pero no tengo ganas de explicarlas y, a riesgo de ser autoritario, afirmo que tengo razón y punto.
No hay que ser muy pillo para entender que, perdido el pasado y el futuro emocional, y sintiéndose empantanado en un presente chato y biorsi, un tipo puede saberse nulo con una alta probabilidad de acertar el diagnóstico.
[ACOTO: siempre que te abrís terminás hablando raro]
No sé, quizá sea culpa de la complejidad de mi situación, bastante embolante por cierto: sentirse ajeno a todo; ajeno en la que fue mi propia casa; vivir de prestado en un sillón como si estuvieras condenado a ser visitante en todos lados, incluso dentro de tus propios sentimientos; vivir, bah, un eufemismo.
[ACOTO: tu negatividad el orto hoy trae más problemas que soluciones]
Leyendo a Fernandito creo que lograré traspasar las profundidades del lamento gratuito. Uno lo lee y dice: claro, con razón el fado, el saudade y toda esa mierda melancólica. ¡Qué querés con esos versos deprimentes pero tan precisos! ¡Qué querés!
Como dije antes: hoy sé que no soy pero creo que podré ser, en algún momento.
Fernando Pessoa.
Hoy considero que no soy nada. Tengo muchas razones con las que justificar esta postura depresiva pero no tengo ganas de explicarlas y, a riesgo de ser autoritario, afirmo que tengo razón y punto.
No hay que ser muy pillo para entender que, perdido el pasado y el futuro emocional, y sintiéndose empantanado en un presente chato y biorsi, un tipo puede saberse nulo con una alta probabilidad de acertar el diagnóstico.
[ACOTO: siempre que te abrís terminás hablando raro]
No sé, quizá sea culpa de la complejidad de mi situación, bastante embolante por cierto: sentirse ajeno a todo; ajeno en la que fue mi propia casa; vivir de prestado en un sillón como si estuvieras condenado a ser visitante en todos lados, incluso dentro de tus propios sentimientos; vivir, bah, un eufemismo.
[ACOTO: tu negatividad el orto hoy trae más problemas que soluciones]
Leyendo a Fernandito creo que lograré traspasar las profundidades del lamento gratuito. Uno lo lee y dice: claro, con razón el fado, el saudade y toda esa mierda melancólica. ¡Qué querés con esos versos deprimentes pero tan precisos! ¡Qué querés!
Como dije antes: hoy sé que no soy pero creo que podré ser, en algún momento.
Comentarios