05-02-2010

Perdí.
Claro que dicho así, parece negativo. El hecho es que no quiero hablar de lo que me falta (aunque me falte mucho) porque pretendo referirme a otra sensación, relacionada más con la caída libre. Eso de los avionitos (¿viste?), una falta de sustentación.
[ACOTO: un avión vuela gracias a su motor, a su aerodinamia y, sobre todo, a la unión de estos dos con la velocidad. Ahora, cuando un avión se queda sin velocidad, cae en pérdida, previo paso a la barrena que es algo así como caer sin control, dando vueltas]
Pues como que durante un tiempo yo me quedé sin na(s)ta. Y así me fue.
Entonces no pude afrontar ni sobrellevar grandes (ni pequeños) temas de mi vida. Temas que hoy quedaron cerrados pero que, en su momento, podrían haberme abierto tantas puertas.
Entonces, digo, para dejar de ser críptico, recién hoy, después de no sé cuántos años, vuelvo a confiar en mí. Esto no quiere decir que dejé de tener miedo. Siempre estuve asustado, incluso cuando era un rulero loco y remontaba olas tremebundas o bajaba montañas interminables. No, el miedo está, pero es distinto.
[ACOTO: nene, no se entiende un carajo]
Simplificando: Sé que este año es mío. Sé que es la consecuencia de todas mis luchas anteriores, tanto internas como externas, de todos mis miedos, de todos mis llantos, de todos mis kilombos. En él voy a mostrarme otra vez como lo que soy.
[ACOTO: Mostrarte, es decir, como un tarado]

Comentarios

Si. Parece que finalmente éste año si es nuestro.
Salud!

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