13-07-2010
No hay muchas alegrías últimamente. O quizá no las percibo. Es decir, me refiero a lo estrictamente literario cuando digo que no estoy contento; no estoy escribiendo, ni corrigiendo mucho. Y eso me rompe las pelotas.
[ACOTO: Sin embargo hay algo que todavía nos hace dignos]
Ayer terminé Los niños transparentes y me pareció un librazo. Tiene todo lo que a mí me gusta: fútbol, minas, sueños y poesía. Quizá el orden no esté del todo de acuerdo con mis gustos pero no me importa.
[ACOTO: Así se lee como que fueras alto garchador y ni tampoco...]
Dijo Tennessee Williams que escribir es capturar la naturaleza efímera de la existencia. Considero que, al menos para mí, el acto de sentarse frente a una hoja para garabatear sensaciones, ideas, experiencias y observaciones, dándoles la forma de una historia comprensible, también incluye, en cierta forma, la exhibición de los propios miedos.
[ACOTO: Algo así como fonetizar el alma]
No creo en ningún dios. Tampoco en un vida ulterior a la que tengo. Cuando menciono el alma me refiero a esa parte secreta de nosotros que no podemos mostrar, por miedo, por pudor o por otros prejuicios. Eso que llamamos esencia y que nos ayuda a ser, plenamente, nosotros.
[ACOTO: Un párrafo insulso, digno de Osho o Bucay]
Entiendo que mi esencia se resintió con mi trabajo. Eso bloqueó mi escritura, dejándome mudo. Pero, como todavía no estoy ciego, puedo leer, silenciosamente.
Y, teniendo a mano a mis maestros, tengo que reconocer que a veces alcanzamos a vislumbrar destellos de algo que se encuentra más allá de la carne y su mortalidad.*
Con eso, dicen Cochito y Magoya, tenemos suficiente para volver a escribir.
*Memorias de Tennessee Williams
[ACOTO: Sin embargo hay algo que todavía nos hace dignos]
Ayer terminé Los niños transparentes y me pareció un librazo. Tiene todo lo que a mí me gusta: fútbol, minas, sueños y poesía. Quizá el orden no esté del todo de acuerdo con mis gustos pero no me importa.
[ACOTO: Así se lee como que fueras alto garchador y ni tampoco...]
Dijo Tennessee Williams que escribir es capturar la naturaleza efímera de la existencia. Considero que, al menos para mí, el acto de sentarse frente a una hoja para garabatear sensaciones, ideas, experiencias y observaciones, dándoles la forma de una historia comprensible, también incluye, en cierta forma, la exhibición de los propios miedos.
[ACOTO: Algo así como fonetizar el alma]
No creo en ningún dios. Tampoco en un vida ulterior a la que tengo. Cuando menciono el alma me refiero a esa parte secreta de nosotros que no podemos mostrar, por miedo, por pudor o por otros prejuicios. Eso que llamamos esencia y que nos ayuda a ser, plenamente, nosotros.
[ACOTO: Un párrafo insulso, digno de Osho o Bucay]
Entiendo que mi esencia se resintió con mi trabajo. Eso bloqueó mi escritura, dejándome mudo. Pero, como todavía no estoy ciego, puedo leer, silenciosamente.
Y, teniendo a mano a mis maestros, tengo que reconocer que a veces alcanzamos a vislumbrar destellos de algo que se encuentra más allá de la carne y su mortalidad.*
Con eso, dicen Cochito y Magoya, tenemos suficiente para volver a escribir.
*Memorias de Tennessee Williams
Comentarios
Gracias por la visita.
Cordialmente,
Yo.