07-10-2010

Nada duele tanto como ver
Desenrollar del carretel,
El hilo de la juventud.

(Una emoción, tango)


Necesidá' expresiva, ¿vio?

Una emoción que me domina las manos, completándome estos renglones de firuletes. Aclaro que sin nostalgia, eh, ni miedo, ni abstinencia. Es otra cosa, como una voz que aflora del fondo del orto, cada tanto, obligada, quizá, por una serie de vivencias, o entuertos, si se quiere, que dieron pie a un destino de papeleta.

Necesidá' de hinchar las bolas, ¿sabe?

Una picazón, que no en los huevillos, sino en las manos y la cabeza. Más bien, como un rápido desfile de imágenes y palabras, seguidas de una obligación, moral tal vez, de pasarlas a papel pa' compartirlas.

Necesidá' de escaparle al tiempo, ¿entiende?

Las cosas, junto con nosotros, van pasando, acelerándose con los años. Será entonces que se escribe pa' engañar al tiempo, para no olvidarse nada de lo que se ha vivido.

No sé porqué. Simplemente necesito escribir(te), mientras, además, te leo sin descanso. Confío en que, algún día, habré dicho todo lo que necesito decir y estos voraces garabatos se callarán, para siempre.

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